Autor: Jhosselyn Castro
La calle Francisco Cuadros de la ciudad de Montecristi se convirtió en un panorama tenebroso para los habitantes del lugar, cuando el reloj marcaba las diez de la mañana, un poste de fluido eléctrico se había caído, ya había culminado su vida útil, dejando a sin luz a este sector e interrumpiendo la rutita de los ciudadanos.
“Hay que hacer un llamado de atención a las autoridades respectivas para el arreglo de poste y que muchos como estos se encuentran en mal estado”, denunció Fernando Lucas, cuando se había quedado estacionado para saber lo que estaba pasando.
Alexandra Santos, moradora del sector, enfatizó que gracias a Dios que este accidente no pasó a mayores, porque pudo haber ocurrido una desgracia que lamentar, ya que en esa calle transitan muchos vehículos.
Como un veterano que finalmente baja su guardia, el colapso de este poste eléctrico que había servido por muchos años a los residentes de esta calle provocó una reflexión sobre las desgastadas infraestructuras que hay en ciertos lugares de la ciudad y que merecen un cambio urgente. El descaste acumulado, como arrugas en la piel por el paso del tiempo, había anunciado la muerte de este fiable guardián de energía.