Por: Javier Aguilar
La playa de “Los Frailes”, ubicada en el Parque Nacional Machalilla de Ecuador, no solo es un paraíso de arenas blancas y aguas cristalinas, sino que también es un ejemplo inspirador del aporte que un entorno natural puede hacer al medio ambiente. En un mundo donde la conservación de la biodiversidad y los ecosistemas es esencial, Los Frailes se destaca como un refugio natural invaluable.
El Parque Nacional Machalilla, que alberga a Los Frailes, es hogar de una amplia variedad de especies de flora y fauna. En sus aguas, se encuentran arrecifes de coral y una rica vida marina que incluye tortugas marinas, delfines, mantarrayas y una diversidad de peces.
En tierra, se pueden encontrar bosques secos tropicales, una vegetación costera única y numerosas especies de aves.

El turismo responsable también desempeña un papel importante en la preservación de Los Frailes. “Alentamos a los visitantes a respetar las normas de conservación, como la prohibición de llevar mascotas y la recolección de conchas marinas. Además, se promueve el buceo y el snorkel con conciencia ambiental para proteger los ecosistemas submarinos”, aseveró Miguel Castro, uno de los encargados en hacer seguimiento a las zonas costeras, expresando seriedad en sus palabras.
Una turista reveló la increíble experiencia que se vive dentro del parque nacional, el cual visitó junto a sus amigos y familiares. “La pase muy bien, es sorprendente lo bien preservado que se mantiene el ecosistema, y el cuidado enorme al que someten la zona”, detalló Alejandra Delgado, visitante del santuario, emocionada.