Por Alisson Proaño
El encebollado es como una melodía que resuena en todo Ecuador, una canción culinaria que une los corazones de sus habitantes. Este plato, con su mezcla de sabores intensos y frescos, es como un himno gastronómico que evoca la identidad y el gusto de toda la nación.
Con ingredientes comunes como la yuca, la cebolla, el cilantro y, por supuesto, el pescado de protagonista unidos, son una lección magistral de cómo la cocina sencilla puede ofrecer un sabor sorprendente.
Además, este plato ha ganado el título de la segunda mejor sopa del mundo, un reconocimiento que valida su lugar destacado en la escena culinaria global y subraya su importancia en el corazón de los ecuatorianos.
“Es una sinfonía de amor, jamás me cansaré de comerlo, debería ser proclamado como patrimonio ecuatoriano’’, enunció Santiago Vargas, médico, mientras tomaba un descanso en su hora de almuerzo.
El encebollado, con su sencillez y sabor inolvidable, ha conquistado paladares en todo el mundo, convirtiéndose en un emblema de la riqueza gastronómica de Ecuador.
“Adoro ser ecuatoriana, toda su gastronomía es deliciosa, pero definitivamente quien se roba el show, sin duda alguna es el exquisito encebollado, es inexplicablemente delicioso’’, aseveró Luisa Castro, estudiante de enfermería, mientras esperaba paciente su plato de encebollado.