Por: Priscila Andrade
El cacao, una fortuna hecha arte que se oculta entre la naturaleza hasta cinco años para lograr salir a cautivar con su aroma y sabor tradicional. En la comunidad de limón 1, este fruto ha sido el generador de ingresos para la familia Bravo.
Roque Bravo, agricultor por más de 37 años, detalló que, existen variedades de cacao, pero el que se comercializa más es el rojo.
“El cacao criollo comienza a producir entre cuatro a cinco años, mientras el cacao injertado se demora de hasta dos años. Cuando el cacao se mantiene con su abono, su agua y con su tratamiento el producto sale a flote, porque este fruto es buscado para hacer café y chocolate”, aseveró Bravo, agricultor, mientras mostraba sus matas de cacao.
El cacao injertado se trata con químicos para obtener su producción en dos años, a diferencia de la cosecha del cacao criollo que es como una gema que requiere ser pulida para centellear durante el proceso largo, desde la maduración de las vainas hasta el desarrollo de cada grano.
“El precio del cacao varía según la temporada en que nos encontremos, actualmente está en buen precio porque casi no hay, la libra se encuentra hasta de un dólar con veinte centavos, es decir, el quintal está en 120 dólares”, aseguró Klever Ponce, sembrador de cacao de la comunidad de limón 1, mientras limpiaba la zona.