Por: Frederic Caicedo
En un giro de la naturaleza sacado de un cuento mágico, la tranquila compuerta de Pechiche-Riochico, en la ciudad de Portoviejo, se ha transformado en una impresionante atracción turística por su radiante cascada, dejando a todos los visitantes maravillados.
La cascada se ha vuelto un imán para los turistas amantes de la naturaleza que buscan de una experiencia única. Los visitantes vienen de todas partes para admirar la belleza de la cascada, tomar fotografías y sumergirse en la paz que emana del lugar.
«No puedo creer lo hermoso que es, de ahora en adelante vendré a disfrutar con mi familia. Esto es como si la naturaleza misma estuviera hablándonos”, resaltó Elena Pérez, turista, con evidente entusiasmo.
Este atractivo turístico acoge personas de diferentes partes del país, dándole un gran movimiento económico a esta popular parroquia. “Estoy gratamente sorprendido, vengo desde Guayaquil, a disfrutar con mi familia y me parece muy hermoso este lugar rodeado de belleza natural”, enfatizó Ismael Díaz, turista, mientras sostenía la mano de su esposa