Por, Ángel Rodolfo Macías Cantos
En la parroquia Leónidas Proaño, ubicada en el pintoresco cantón Montecristi, los habitantes enfrentan diversas preocupaciones y desafíos debido a la escasez de señalización. Esta falta de señales ha dejado ciertas calles completamente desprovistas de guía visual, lo que ha resultado en accidentes, como caminar por un sendero oscuro en la noche.
Jacinto Gutiérrez, presidente de la parroquia, ha estado trabajando arduamente durante su mandato para llevar a cabo gestiones con el objetivo de mejorar la situación. “He tocado incansablemente las puertas de la oficina de obras públicas, buscando el permiso que actúe como la semilla para el florecimiento de señales de tránsito en la parroquia, esperando que pronto empiece a cultivarse en beneficio de la comunidad”, admitió Gutiérrez.
‘’Seguiremos insistiendo en las instalaciones de señaléticas, de esa forma seguir creciendo como parroquia y sobre todo cuidar la seguridad de los moradores y conductores’’, aseguró Gutiérrez con las manos entrelazadas.
Por otra parte, Lenny González, habitante de la parroquia, afirma que el problema de la falta de señalización persiste desde hace mucho tiempo, siendo un rompecabezas incompleto. En su testimonio, destaca que ningún presidente ni alcalde ha logrado arrojar una luz suficiente en esta oscuridad.
‘’Estamos esperando pacientemente, tanto las obras como las instalaciones de las señaléticas, porque son muy escasas como el agua en el desierto’’, agregó González con un tono de voz sereno.
La parroquia Leónidas Proaño se encuentra navegando por aguas turbulentas de incertidumbre, debido a la carencia de señalización. Como un faro emergiendo en la penumbra, los moradores esperan que en un futuro cercano, esta situación se despeje como las nubes en el cielo, brindando una mejora tangible en la seguridad y orientación en las calles de la comunidad.