Por, Juan Pincay
Se ejecutó el trabajo de limpieza de desbroce de maleza, barreada y una limpieza profunda, allí donde el silencio susurra historias olvidadas, dándole un breve suspiro a los que duermen bajo tierra.
En vista de que el cantón no cuenta actualmente con los recursos necesarios para contratar un amplio personal, como acto de bondad, se ejecutó el plan de que los propios trabajadores que fueron contratados en el presente año ejecuten esta iniciativa.
“Pertenezco al área social, pero el alcalde nos solicitó a todos aportar en la limpiar del cementerio, aquí se encuentran distintas personas con sus profesiones, como doctores, comunicadores, abogados, que están ayudando a cumplir una gestión y un buen acto, cabe recalcar que no tiene nada de malo que cooperen con la sanidad”, enfatizó María Prado mientras limpiaba una tumba con una mirada de resignación.
Sin excepción alguna, hasta el alcalde se puso a las órdenes para cumplir con la labor diaria, “como no vamos a colaborar con el sector, si hasta él, que es un mandatario nos acompaña”, susurró un trabajador mientras por sus mejillas rodaba sudor.
Este acto se dio con la finalidad de que los moradores del cantón, sigan en aquellas actividades que con pureza y bondad mantienen pequeñas acciones que suman positivamente, enriqueciendo al sector y a su gente.