Por Xiomara Zambrano
Los últimos meses, en la ciudad de Manta, se ha observado un preocupante deterioro en los taxis formales. Muchos de estos vehículos han prestado servicio durante varios años, lo que ha dado lugar a un desgaste evidente en el tapizado de los asientos, problemas en las puertas y la falta de funcionamiento del aire acondicionado.
«Lamentablemente, me encuentro en una situación de deudas que me impiden remodelar mi taxi. Esto ha llevado a que se encuentre en las condiciones actuales, y, además, no tengo los recursos necesarios para adquirir un nuevo vehículo y convertirlo en taxi nuevamente», expresó Alfredo Mendoza, taxista de la Cooperativa Ciudad de Manta.
Nila Muñoz, residente de Manta, compartió su preferencia por los taxis ejecutivos debido a su adecuada preparación para el servicio que ella busca. “En los últimos meses, la ciudad ha experimentado un aumento significativo en las temperaturas, lo que ha hecho que el buen acondicionamiento de estos vehículos sea esencial. Desafortunadamente, no todos los taxis en la ciudad están equipados de la manera adecuada para enfrentar estas condiciones climáticas”, manifestó.
En este contexto, varios ciudadanos de Manta han optado por evitar el uso de taxis en mal estado y han sugerido la necesidad de realizar las reparaciones necesarias en los vehículos para asegurar la calidad y comodidad del servicio de taxi en la ciudad.