Por María Carmen López
Manta tiene muchas calles distintivas, pero la calle 13 es el corazón comercial de la ciudad y eso lo conoce el emprendedor manabita oriundo de Chone, Marlon Cobeña, quien es el propietario de “Los pinchos de la 13”. Estos famosos pinchos se convierten en los favoritos de los ciudadanos que lo prueban.
Marlon migró a España a probar suerte y con su regreso invirtió en Tarqui, quedándose sin nada después del terremoto del 2016. Esta situación causó que migre a Quito y motivado por la iglesia, decida emprender con un puesto de venta de pinchos en el colegio “Pío Montúfar”, en el sur de la capital. Fue ahí en donde se dio cuenta que eso lo llenaba y lo motivaba a seguir adelante de la mano de las buenas críticas de la ciudadanía. “La mano de Dios estaba ahí sin duda alguna”, expresó.
Tras su paso por la capital, viajó a Ventanas en donde abrió un local de pinchos con el cual se volvió conocido en la provincia de Los Ríos. Pero la tierra llama, así que regresó a su provincia de origen y en Portoviejo abrió su local; sin embargo, llegó la pandemia y tuvo que cerrarlo. Esto no lo desmotivó, llegó a Manta con su carretita llena de sueños. “Algún día voy a ser chef”, aseguró al pasar por los predios de la escuela gastronómica “CTS”, en donde se inscribió y se preparó para continuar con su emprendimiento, con el municipio de la ciudad brindándole la ayuda necesaria.
Actualmente Marlon es chef y estudió parrilla argentina. Ante tanta adversidad, él se mantiene firme y recalca que valió la pena esforzarse, así mismo, en ocasiones es contratado para prestar sus servicios gastronómicos en eventos. “Es muy motivador cuando la gente te toma en cuenta. Cuando sientes que el mundo te cierra las puertas, es el momento de que tú las abras y te des la oportunidad de crear tu propio mundo. Este es el mío”, enfatizó.

Cobeña mejora su menú constantemente con el fin de mantener la clientela y mejorar la calidad del producto. Utilizan bifes de chorizo, picaña de res, matambre de cerdo, camarones, cerdo ahumado, embutidos traídos de otras provincias, con el fin de “ofrecer un pincho de primera en la calle”, comentó. De igual forma, realizó una alianza con la panadería Tortas pan y a su vez eliminó la venta de las bebidas para que se acerquen a comprar a dicha panadería y se sirvan los pinchos en sus instalaciones. De esta forma, generó más puestos de trabajo a personas que le ayudan en la producción de los pinchos.
Una de sus metas es mejorar el diseño de sus carretas, manteniendo la seguridad alimentaria que lo caracteriza. También recalcó que, “el éxito es diario, la producción es del día”. Cobeña es el creador de sus pinchos y de sus salsas, que son elaborados con productos de primera calidad.
Ante la aceptación de la ciudadanía mantense, él se siente “como un artista”, comentó, ya que la gente lo felicita, lo aprecia y le ha dado la oportunidad de hacer amistades. Dueños de restaurantes, chefs, gente de otras partes de la provincia visitan la ciudad por “Los pinchos de la 13”, ante esto menciona que, “ver que vienen y que se van contentos hacen que me diga que valió la pena todo, causando que en ocasiones me salgan lágrimas de felicidad porque he luchado por mi negocio para que se convierta en una marca en las calles de mi país”, enfatizó.