Una de las mayores preocupaciones en la actualidad además del calentamiento global que está de la ceja al ojo es el fenómeno El niño ,que estaría por llegar en este último trimestre del año trayendo consigo una red de incertidumbres al pueblo pesquero. Un 50% de los pesqueros artesanales de la ciudad de Manta desconocen sobre los riesgos que se desprenden desde la naturaleza.
Por: Nathaly Mero ,23 de septiembre del 2023
El calentamiento global sigue haciendo de las suyas, para muchos de los pescadores de la ciudad puerto de Manta se convierte en un enemigo silencioso que cada día se sumerge en las profundidades de altamar. La persistencia en habituales prácticas se podría estar dando en aguas que están hirviendo lentamente.

Una carrera contra el tiempo es como la califican la mayoría de artesanos que se dedican a esta labor .Fernando Rodríguez de 36 años de edad, experto en el oficio de pescador ,refirió que no reciben información de todo el peligro que pueden experimentar desde la naturaleza, “llevo más de 5 años en este arte de la pesca y nunca me han explicado el riesgo que existe, primero por los cambios climáticos debido a la gente que contamina el mar y segundo por el fenómeno El niño algunos de nosotros solo nos dedicamos a echar las redes al mar”, puntualizó Rodríguez en semblante de asombro por el tema que se está hablando.
En Manta existen varias asociaciones de pescadores, y es que debido a que es una ciudad puerto el número del personal pesquero resulta ser muy extenso, como si se tratara de una cifra sin un cero final. Asoaman, Asociación de Producción Pesquera de Armadores de Manta y Asociación Cañeros de Manta, son agrupaciones cuyo objetivo es garantizar y hacer prevalecer la economía, seguridad e integridad humana de cada pescador.

“Las charlas técnicas, directrices que todo pescador artesanal debe seguir siempre están brindándose en constante proporción, del 100% de pescadores que forman parte de nuestra asociación el 50% recepta y cumple a cabalidad dicha información, son muy pocos los pescadores que en realidad se preocupan por conocer cuales son las medidas a tomar en caso de un llamado SOS”, afirmó Augusto López, presidente de la Asociación Cañeros de Manta.
De acuerdo con el argumento brindado por el representante de dicha asociación, la realidad del conocimiento para los pescadores es una rompecabeza, donde algunas de sus piezas no están en el lugar correcto.
Según el Centro Nacional de Información Ambiental (NCEI) las principales consecuencias que existe debido al cambio climático y a lo que dejaría la llegada del fenómeno El niño en el mar, es la temperatura del agua, es decir serán más cálidas y por ende existirá una migración de las especies marinas.

El aumento de la temperatura del agua se convertiría en un panorama desalentador y tenebroso ya que puede afectar negativamente la reproducción, el crecimiento y la supervivencia de los peces dentro de los mares ecuatorianos. Esto podría resultar en una disminución general de las capturas para los pescadores, lo que afectaría sus ingresos y su sustento, más si el ingreso es diario de acuerdo con el volumen de pesca.
https://espanol.cgtn.com/news/2023-07-14/1679746281205940226/index.html
Las disputas por el territorio no tan solo suceden en el mar, sino que se convierten en un campo de batalla solo que ahora se desarrollan en el mar, si las especies de peces se están moviendo hacia otras áreas debido al calentamiento del mar, esto puede provocar una mayor competencia entre los pescadores que tradicionalmente pescan en esas áreas y los nuevos pescadores que llegan, esto sucede cada vez de manera más frecuente en los mares de la ciudad puerto del Ecuador.

Víctor Cevallos es un pescador que ama este arte, su familia es dedicada a la pesca desde sus hijos hasta sus nietos, este hombre de aproximadamente 65 años de edad conoce este trabajo de principio a fin, “nosotros conocemos la temperatura del agua más que todo los que tenemos más experiencia en este trabajo, cuando tiramos la red al mar y no pescamos nada, tenemos que buscar otro pedazo de mar, en ciertos momentos surgen problemas, por lo que otras flotas ya se encuentran allí, pero hablando y explicando la situación podemos pescar, pero cuando pasa lo contrario, no nos queda más que parar nuestro trabajo”, destacó el pescador mientras sus palabras se mezclan con el canto de las aves que pasan cerca al mar.
En la página oficial de la Subsecretaria de Pesca al parecer los temas de contaminación ambiental, cambios de las temperaturas en los mares y el plan de contingencia para la llegada del fenómeno El niño parece que están cubiertas de una capa de invisibilidad o es algo que no les compete a ellos.
Si el fenómeno El niño se llega a pasar por alto o a normalizar, las llamadas SOS pueden ser alerta de una desgracia que estremecerá las fibras de los corazones de los pescadores y de sus familias.