Por, Mayely Cobo
Una vibración incrementa previo a la melodía habitual que cada mañana suena, esta es la señal que en el reloj del celular marcan las 4:00 a.m. De manera calmada como si fuera un ritual se inicia religiosamente el día igual que hace treinta años.
El camino ya es conocido, la memoria no falla, los años de experiencia son como una ventaja que a la vez se convierte en fortaleza, y transforma a todo aquel que cuente con estas características en un referente para propios y extraños.
“Informar es primero”, podría ser el lema de este mantense que ha entrado a muchos hogares del puerto manabita desde hace ya tres décadas a través de varias estaciones radiales, y por estos días, desde la señal dial del día a día, en la Dirección y Locución de Noticias.
La jornada informativa inicia marcando las 5:00 a.m., con un saludo amplio al público, sentado frente al micrófono con la mirada en el monitor que fiel a su estilo la audiencia recibe los titulares desde la comodidad de su lecho, o ya camino a sus labores. La bebida de cada mañana debe ser oscura y caliente, que emane vapor desde su envase, esa que ha sido una de las fieles compañeras en el andar de la vida de Miguel Ángel Solórzano Zambrano en la cabina de transmisión de la 97.7 FM.
La radiodifusión sembró los cimientos de los medios de comunicación en el Ecuador. ¿La radio ha perdido terreno con el arribo de la era digital?
El tema del confinamiento y del coronavirus cambió la vida de todos, y a quienes estamos sumergidos en la comunicación nos obligó hacerlo. Por otro lado, estoy seguro de que la digitalización ha facilitado y aumentado el trabajo en lo que respecta a la radio, no así al periodismo escrito que ha llevado incluso a la desaparición de ciertos medios impresos.
La mayoría de los radiodifusores exitosos tuvieron que transitar de la radio tradicional a la digital. ¿Qué siente que fue lo más complejo en esta transición?
Bueno, con el tema de las herramientas digitales y su utilización, el hombre en si es un animal de costumbre, pero, cuesta un poquito el aprendizaje al menos de quienes tenemos muchos años en el tema del periodismo. Los nativos digitales, los jóvenes, nacieron con el tema de la tecnología que en este caso facilita el manejo de la radio, pero a nosotros si nos ha costado, porque aún se está luchando para mantener la vigencia.
La radio en la actualidad ya no solo se escucha. Las redes permiten transmitir en tiempo real con imagen, perdiéndose así la mística que el público tenía sobre sus locutores y locutoras favoritos. ¿Qué tipo de comentarios ha recibido desde que se conoce la cara detrás de la voz?
Esa es la decepción que se pueden llevar las personas que sintonizaban la radio tradicional. Escuchaban una voz modulada, muy bonita, y se imaginaban al otro lado a una persona idealizada, ahora al conocer las caras, ven que somos personas de carne y hueso, a veces la voz no acompaña al rostro, pero ahí vamos; existen comentarios buenos, comentarios agradables, se distingue un buen panorama.
Mantener la fidelidad de la audiencia nunca fue tarea fácil. ¿Cuál ha sido su estrategia para seguir vigente con una amplia aceptación del público?
Es complicado, mi presencia es un poco informal. Pero, además, creo que ahora en la radio de forma general hablo, el tiempo de las voces bonitas, graves ya pasó. Pienso que ahora los oyentes esperan una voz agradable, que acompañe la noticia positiva, no hay que jugar con el morbo, donde el amigo oyente se debe sentir más identificado, familiarizado, acompañado de la radio. Es importante señalar también, que no es fácil, porque todos los días debemos reinventar cosas, hay que trabajar mucho de manera sincronizada mucho el tema de las fotografías, editores, controles, eventos, cuestiones de relevancia, noticias importantes.
Diversas teorías de la comunicación hablan del perceptor relegando al conocido receptor de información. ¿Cree que la transformación del oyente convencional proporciona algún aporte a los medios y sus comunicadores?
Las ayudas memorias son muy útiles, porque de repente nosotros no lo sabemos todo y vamos por medio de los oyentes vamos aprendiendo de todo un poquito. De repente alguien por medio de una llamadita corrige los comentarios de la radio de manera constructiva para ayudar a ilustrar, eso es muy bueno porque se interactúa con las personas desde de la radio aportan con ideas, sucesos, actos, es una cuestión de retroalimentación.
¿Ha cambiado su estructura de trabajo dentro de la apertura de la radio, ahora que se muestran los rostros y se realizan en vivos en redes sociales?
Claro que sí, el tema de imagen es importantísimo. El escenario donde antes había una cabina cerrada, vidrios, ahora hay que tener más organizado, con colores representativos de la empresa, tener una pantalla dentro del medio de locución, todo eso nos obliga a cambiar, a estar atento, peinadito, bien vestido. Antes me iba con una gorra y una camisa y el escenario era simple.
¿Cuántos años tiene Radio Modelo?
La radio tiene 32 años cumplidos, no es única porque también hay que tener presente la competencia. Pero, a través de un sondeo de una encuestadora a nivel nacional estamos en primer lugar en temas de noticias de 6h00 a 9h00 a.m., esto nos incentiva y obliga a seguir trabajando más y de mejor manera.
Radio Modelo es una estación radial reconocida en la ciudad Manta y la provincia de Manabí. ¿Cómo llegó a la sección noticias de este medio?
Se trae invitados con entrevistas telemáticas que se utilizan a diario. Tuve la oportunidad de llegar aquí a la radio en base a mi experiencia, demostré que soy capaz de ser el director de noticias y también ejerzo labor de locutor y también presentador de noticias en la radio en horarios matutinos.
La realización profesional es uno de los logras máximos del ser humano. ¿Miguel Ángel Solorzano se siente realizado, o aún falta camino por recorrer?
Yo creo que siempre falta algo, nunca vamos a estar contento con lo que hay, al menos quienes estamos inmiscuido en el periodismo, he cumplido con la labor de la Comunicación, pero siempre vamos a tener algo que hacer.
Dicen que, cuando se ama lo que se hace, no se le puede llamar trabajo. ¿Es este el caso de Miguel Ángel Solórzano?
A veces hay momentos muy complicados. Soy un personaje conocido, que algún momento quise mandar todo por la borda, por decirlo así; pero es bonito, en muchas ocasiones es incomprendida esta profesión, pero da mucha satisfacción, aunque también requiere mucho sacrificio.